viernes, 8 de marzo de 2013

Anabelle.

Hace unos días que se venía sintiendo mal, que se sentía débil. Esta bien, pensó ella. Había sido una semana difícil :Había desaprobado en la facultad y le descontaron plata en el laburo, su único descargo fue una noche de sexo sin pasión con un "no se quien".


Ella estaba en un día de trabajo, como cualquier otro. Era un sábado de otoño gris, con amenazas constantes de una hermosa lluvia que la acompañaría lo que restaba del día y también la consolaría en su vuelta a casa... Esa vuelta, que era una de las mas tristes de su vida.

Decidió ir al médico para despreocuparse. Tenes Sida, le dijo su análisis sanguíneo. Respiro profundo, fue hacía la parada y, mientras el cielo lloraba con ella, se pregunto "Por qué a mi?".

A medidas que pasaron las semanas, ella aprendió a convivir con su enfermedad, pero sus amigos no. Ellos empezaron a hacerla a un lado, se alejaron, se fueron de su lado cuando ella mas los necesitaba. Eso la deprimió mas.

Encerrada y tratando de buscar una salida fácil a un problema difícil, invitó a un amigo del laburo que le gustaba pero que no sabía de su situación. El timbre sonó y ella abrió la puerta. Había sido una tarde hermosa para ella, una de las que hace mucho no tenía.

El estaba encima de ella, demostrándole todo el afecto escondido que le tenía, ella lo freno. Le contó de su situación, de que no estaba segura y que lo perdonara por haberle hecho perder el tiempo. 
La única reacción que tuvo al escuchar las palabras de esa bella chica triste, fue ir a abrazarla y susurrarle al oído que no le importaba, que le diera una oportunidad. Ella accedió, aunque no tuvieron sexo esa noche, ella no estaba segura, pero a el no le importo. EL la amaba.

Llego el punto final; su mente no podía estar tranquila sabiendo que quizás pudiera contagiar a Gonza, entonces opto por terminar con ella misma, pero no sin antes hablar de su decisión egoísta con el.

Entre llantos, besos y roces, Anabelle se fue muriendo de a poco esa noche. Mientras su corazón se apagaba y sus ojos se cerraban, el le dijo: "Al final, no te vas ni tan sola ni tan triste. Cuidándome te ame hasta el final". Le dio un beso en la frente, ella sonrió y se durmió para nunca mas despertar.











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