viernes, 13 de diciembre de 2013

Desarme

Sentado en el balcón, con mis pies extendidos sobre éste, apuntando hacia un abismo de unos cuantos metros de alto, me decidí a darme un respiro y contemplar la belleza natural de la noche, mientras una leve brisa acaricia mi cara. 
 El youthanasia sonaba de fondo mientras, al mismo tiempo, se fundía con los incomparables ruidos que anunciaban que el verano estaba cerca: Murmullos, risas, autos yendo a lugares que en éste momento no me interesaban.. De todos modos, no importa, no tienen lugar en ésto. 

 Todo empezó cuando luego de mi sesión semanal de psicología me dieron una triste noticia: "Me voy de viaje unas semanas", expresó ella, con una sonrisa que rebalsaba de felicidad.
 "Está bien", pensé, mientras me carcomía la idea de que las cosas se irían a la mierda en cuestión de segundos. Me convencí frente a un espejo que todo estaría bien, ya que lo peor había pasado. Jamas pude haber estado mas equivocado. Todo ésto, tan solo era, el perfume de la tempestad.

Llegué a casa agobiado, pensando que sería de mi si se presentaba algún tipo de problema, un recuerdo olvidado que volvería de las penumbras de mi subconsciente para crear un nudo en mi garganta y no tener otra opción que intentar vomitar el corazón... Otra vez.  Silencié mi cabeza en una especie de salón a prueba de ruidos, metí la llave en la cerradura, abrí la puerta y entré. 

"Ulii, tenemos que hablar"- Dijo mi eme- angustiada como ya estaba acostumbrada a verla.
Su voz quebrada y su mirada me obligaron a sentarme en el sofá. Sentí como si me hubieran dado una patada en el pecho y no podía recomponerme.
-Las cosas están empeorando, se nota a simple vista. No podemos seguir así, todo repercute en nuestra familia: Tus actitudes, la forma de hablar, lo que escuchas, todo es un problema con vos.
-Claro que lo es- apuré a replicar- las cosas están mal y quizá la mayoría sea mi culpa, sino ¿De quien  mas podría ser?
-No pasa por quien tiene la culpa o no, hay que poner un poco de todos y tratar de sobrellevar las cosas como podamos...

La charla se extendió alrededor una o dos horas, pero no me decían nada que mis oídos no hayan escuchado. Todo concluyó en concurrir a la nutricionista y ver si podía lograr, de una vez por todas, algún tipo de mejoría.

 Esas tres semanas volví a tener trece años; quiero decir, la depresión consumió y descubrí que estaba totalmente solo. Nadie quería escucharme, me encontraba cada vez más sólo rodeado de gente y eso me molestaba demasiado. El resto de la semana sólo fueron silencios incómodos durante la cena y noches de lectura en las sombras de mi habitación, tratando de escapar de y a todo lo que me rodeaba. No quería estar con nadie mas que conmigo mismo, pero simultáneamente no me toleraba. 

"Mi vida es una contradicción constante en la que necesito estar mal para ser feliz, pero está vez no funcionó. Ésta vez mi malestar me genera un odio seco, casi árido, y no puedo controlarlo. Tengo miedo de no poder parar y salir perdiendo una vez más", escribí en mi cuaderno y cerré los ojos, esperando que todo terminara lo mas pronto posible.



martes, 22 de octubre de 2013

Analimia I

Ahí me estaba yo, esperando a que me atienda una joven con mirada rara y aburrida.

-Gutierrez, Ulises- se escuchó desde la otra punta de ese pasillo tan frío como mis manos, y casi tan triste como los pensamientos de mi vieja.

-Bajaste seis kilos en cuatro meses... Es preocupante- dijo después de mi visita a la balanza y darme un chequeo visual totalmente incómodo e innecesario. Pues se notaba a simple vista mi drástico e inusual cambio estético.

 Pero empecemos del principio de todo esto, a esos días no tan lejanos en los cuales no me importaban estas cosas y era un malchico desconsiderado; quiero decir, un pre-adolescente que se quería a si mismo.

 Volvía de Unicenter y me sentí mal. Había comido mas de lo que quise y creía reventar en cualquiero momento. Fue entonces cuando la conocí; sabiendo que si firmaba su contrato, estaría conmigo para siempre. Repasé una y mil veces sus condiciones antes de aceptar. Respiré hondo, cerré los ojos y unté mis dedos en la saliva que segregaba mi garganta.

"Está bien", pensé para mis adentros- "Un par de veces mas y paramos"- continué. Lo que yo pase por alto en ese contrato, fue la clausula que me impedía frenar. Casi sin saberlo me sumergí dentro de una montaña rusa llena de mentiras, atracones, adrenalinda, soledad, encierros y desesperaciones. 

 -"Tenes que tomar vitaminas,y hacer una lista con lo que comes en el día"- La voz de la nutricionista me trajo de regreso a la realidad. Accedí a sus términos sabiendo que no iba a cumplirlos, ya que en el reflejo de su vitrina pude observar el contrato que, meses antes, había firmado.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Conciencia

Una vez mas que me encuentro charlando conmigo a estar horas de la tarde. 

-¿Estás seguro que haces lo correcto?
+Si, supongo que si.. 
-Y.. ¿Qué hay de ellos? ¿Vas a dejarlos así como así?
+Nadie te llamó acá, conciencia, podrías irte.
-Si, podría. Tal así como vos te fuiste. Ademas, me vaya o no, vas a seguir pensando en esto.
+Tenes razón, pero nadie te invitó a "esto". Ya bastante confundido estoy.

Pasaron muchas cosas en estos meses en los cuales estuve inactivo en este blog. Me sentí de mil formas diferentes éste año, a veces bien, otras mal.. Demasiado confuso para ser un adolescente con problemas relativos a su bienestar.
 Hay tantos caracteres y demasiado que contar que no se por donde empezar..
-¿Y si empezas por contarles de tu abandono?
+Yo no abandoné a nadie, así que callate la boca.

La lucha constante de hacerse mal para sentirse bien, sigue estando vigente como si fuera mi sombra. Cada tanto intenta manipularme y llevarme a los vómitos como solía, pero descubrí que soy mas fuerte que eso. Puedo descargar mi malestar en otras cosas como el arte y la escritura.

 También, pude matar a ese monstruo que llevaba dentro de mi cabeza, pero fuera de mi cuerpo; es decir, a ese hijo de puta que me hizo tanto mal. Con el tiempo, voy a asimilar el saber que pude con el y me hice un favor a mi mismo, pero no se si voy a poder asimilar el saber que dejé a mis hermanos también. Es por eso la discusión con mi cabeza al principio de este texto.

¿Está bien lo que hice? ¿Fui demasiado egoísta al centrarme en mi bienestar una vez? ¿Alguien va a estar ahí para atajar mi caída?

No lo sé.

martes, 28 de mayo de 2013

Historias felices para días tristes (Y viceversa)

Era un día como hoy, pero mas triste. Ambos nos sentamos como indios y empezamos a charlar. La tarde terminaba de llorar y el susurro de fondo nos hacía sentir un poco mas humanos luego de esa imponente, pero inofensiva lluvia.

-Que hacemos ahora?- Anime a preguntar
-Nada, creo que lo conveniente ahora es ir a casa, Ka esta cocinando algo rico, según tengo entendido.
-Esta bien, después llevame a lo de mamá.
-Bueno- Dijo el, mirandome de una manera bastante absurda. O mejor dicho, enojado por algo absurdo.

El recorrido de ese lugar hasta casa fue corto, pero incomodo. Ninguno de los dos había emitido palabra alguna hasta que llegamos. Me di cuenta que mi comentario había estado fuera de lugar, ya que por consecuencia, se desato lo que sucedió después.

-¿Que hay de comer?- Le pregunto enojado.
-¿Ahora se te da por no saludar? Buenísimo eh, siempre igual cuando viene Ulises vos.
-A mi hijo no lo metas, ¿Escuchaste? Yo no digo nada de tu mo..

Sin saludar a nadie, subí las escaleras, llame a mi hermanastra y me encerré en mi pieza con ella. No iba a tolerar que ella pase por lo que yo pase.

-Eu, vení, ¿queres jugar un dominó mientras escuchamos música?-Le propuse
-Hey! Uli! Viniste! Hace mucho que no venías, y yo te extrañaba. Obvio que quiero.

Las partidas se prolongaron demasiado, tanto así que terminamos de comer cuando nos llamaron a cenar. La voz de ella se notaba angustiada y quebrada de tanto gritar. La voz masculina ni se escucho. 

Durante la cena, nadie dijo nada. Se podía cortar la tensión del ambiente con una leve brisa que entraba por la ventana. Los nervios que mi hermanastra y yo sentíamos nos dificultaba comer, por lo que ambos accedimos a irnos al living y esperar mi horario de partida.

-Pequé... Si pasa algo, mañana llamame y contame, ¿Si?
-Si Ulii, esta bi..-
-No, no lo están- La interrumpí- Es por eso que te digo esto. Llamame y hablamos, si ? Te quiero.
-Yo también.

Le di un beso en la mejilla y me fui. En ese tiempo no podía volver solo, así que mi viejo me acompaño con su cara de orto y humor inestable.

La noche paso sin nada interesante pero al mirar mi teléfono supe que me había equivocado. Ella decidió enviarme mensajes en vez de llamarme. Supuse que fue porque creía que era mas seguro.

Las cosas habían empeorado notablemente, la policía fue a ese lugar a unas pocas horas de haberme ido. No quise preguntar que paso, ya estaba cansado de las decepciones. Respire profundo e intente imaginar lo mejor de lo peor, al mismo tiempo que respondía el mensaje.

Lo que leí en respuesta fue algo que no creí leer nunca: El había empujado a ambas y los gritos despertaron a los vecinos... De hecho, ellos fueron quienes llamaron a los militsos.

Emprendí una campaña por ocultar lo que ocurrió esa noche, pero estaba mas que convencido que eso fue lo que desato el principio del fin. Nuestro fin. 

martes, 7 de mayo de 2013

Sociedad

Vamos a avanzar como país el día que las minas dejen de creerse bipolares histéricas y los pendejos abandonen el complejo de "Pirata hijo de puta".

martes, 30 de abril de 2013

Aburrido

No se quien soy, ya me desconozco por completo. No encuentro nada ni nadie que me distraiga o interese... Quizás si, pero no me interesa de la forma que quisiera que lo haga. Además de sentirme vacío, me siento solo, aunque no creo estarlo realmente. Necesito encontrar a mi otra mitad, aunque sea un pequeño lapso de tiempo, pero ¿ Como encontrar a alguien que quizás no conozca ?  Pero realmente puede que la conozca, así como no. 

Hoy debe ser una la primera vez que siento esta necesidad tan estúpida; la necesidad de querer y dejarme querer. Nunca quise que me cuiden, pero me siento tan frágil que sinceramente creo que no me vendría mal. 

Creo que el punto es que necesito alguien, una sonrisa, un amor o algo que me haga sentir vivo. En retrospectiva, algo que me haga sentir.

viernes, 12 de abril de 2013

Recuerdos.

Con mi viejo y su novia, aburridos. La noche empezaba a abrirse paso en lo que había sido una cálida tarde de noviembre, las palabras que salían de su boca rellenaban un espacio vacio, junto con lo que sonaba detrás, que era un disco de Arctic Monkeys.

-Adrian ! ¿Que es esté mensaje ?

Ella le había gritado desde la cocina, el estaba en el baño y yo, sabiendo lo que se aproximaba, acudí a irme a mi pieza y tratar de dormir.

-Y vos que me revisas el teléfono, la re concha de tu madre?
-No te estaba revisando nada, mogólico, solamente quería mi tarjeta de memoria para mañana, forro.
-Que forro?, veni acá...

Mi puerta estaba abierta y desembocaba en ese agujero negro que se encontraba en mi cocina, no entendía porque todo se repetía una y otra vez. Una chispa que encendía el malestar y la violencia de género se hacía presente.


Me levanté con el propósito de cerrar la puerta, pero solo vi a una bestia enojada con una increíble vena morada que resaltaba de su frente roja. El circo había comenzado y yo estaba en primera fila.



-Soltame, hijo de puta, soltame!

-Ya vas a aprender vos, bolsa de mierda.

Ella en un intento de defenderse quedo enroscada entre el brazo derecho de el, a tal punto que su rostro cambiaba de color a medida que pasaban los segundos... El sollozo de una manera extraña. Ella lo había mordido tan fuerte que la sangre recorría todo el brazo y el hematoma no tardo en formarse en esa soga al cuello en forma de brazo.


-¿Que hiciste conchuda?! Te voy a matar por esto, zorra hija de puta

- Poco hombre ! Sos una basura, no vales nada.
-Ah no ? Por lo menos me hago valer solo, no como vos, mantenida de mierda.
-Ah si que te haces valer, forrito ? A ver cuanto vale tu tele de mierda.


Ella se soltó y se dirigía la caja boba, cuando un vaso rozo su flequillo. El vidrio roto se deslizaba por la pared del comedor y mi cara era una personificación casi perfecta del horror que estaba viviendo.



Intente no escuchar lo que provenía del living, que estaba un poco mas lejos que la cocina. El vidrio frontal estallo en pedazos y mi nariz empezó a complotar con mi remera para teñirla de rojo.



-Sabes que es lo mas feo ? Que tu hijo esta ahí atrás escuchando todo esto, y no te das una idea de lo mal que le estás haciendo, basura.

-Con Ulises no te metas, la concha tuya.


El silencio reinó de repente y se volvió a quebrar con un golpe seco. Ella cayo y se hecho a llorar.



-En media horita te caigo con la policía, maricón !

-Acá los espero, mantenida hija de puta, nunca mas te quiero volver a ver por acá.


Abrió el portón para irse a un lugar que no era de mi interés saber, pero al que también quería irme. El cerro de un portazo y se vino a sentar a los pies de mi cama.



-Pa...¿ Nos van a llevar presos?- Me animé a preguntar con ocho años

-Nadie nos va a hacer nada, quedate tranquilo, que mañana viajamos.


Apago la luz y se fue, sin saber cuanto daño me había hecho a mi y a esa chica con la cual salía. 




viernes, 8 de marzo de 2013

Anabelle.

Hace unos días que se venía sintiendo mal, que se sentía débil. Esta bien, pensó ella. Había sido una semana difícil :Había desaprobado en la facultad y le descontaron plata en el laburo, su único descargo fue una noche de sexo sin pasión con un "no se quien".


Ella estaba en un día de trabajo, como cualquier otro. Era un sábado de otoño gris, con amenazas constantes de una hermosa lluvia que la acompañaría lo que restaba del día y también la consolaría en su vuelta a casa... Esa vuelta, que era una de las mas tristes de su vida.

Decidió ir al médico para despreocuparse. Tenes Sida, le dijo su análisis sanguíneo. Respiro profundo, fue hacía la parada y, mientras el cielo lloraba con ella, se pregunto "Por qué a mi?".

A medidas que pasaron las semanas, ella aprendió a convivir con su enfermedad, pero sus amigos no. Ellos empezaron a hacerla a un lado, se alejaron, se fueron de su lado cuando ella mas los necesitaba. Eso la deprimió mas.

Encerrada y tratando de buscar una salida fácil a un problema difícil, invitó a un amigo del laburo que le gustaba pero que no sabía de su situación. El timbre sonó y ella abrió la puerta. Había sido una tarde hermosa para ella, una de las que hace mucho no tenía.

El estaba encima de ella, demostrándole todo el afecto escondido que le tenía, ella lo freno. Le contó de su situación, de que no estaba segura y que lo perdonara por haberle hecho perder el tiempo. 
La única reacción que tuvo al escuchar las palabras de esa bella chica triste, fue ir a abrazarla y susurrarle al oído que no le importaba, que le diera una oportunidad. Ella accedió, aunque no tuvieron sexo esa noche, ella no estaba segura, pero a el no le importo. EL la amaba.

Llego el punto final; su mente no podía estar tranquila sabiendo que quizás pudiera contagiar a Gonza, entonces opto por terminar con ella misma, pero no sin antes hablar de su decisión egoísta con el.

Entre llantos, besos y roces, Anabelle se fue muriendo de a poco esa noche. Mientras su corazón se apagaba y sus ojos se cerraban, el le dijo: "Al final, no te vas ni tan sola ni tan triste. Cuidándome te ame hasta el final". Le dio un beso en la frente, ella sonrió y se durmió para nunca mas despertar.











viernes, 1 de marzo de 2013

lunes, 25 de febrero de 2013

Padre

Mi viejo me dijo que si se muere de un paro cardíaco, va a ser culpa mía, y de mi trastorno alimenticio.

El siempre tan dulce conmigo, el hijo de puta.

jueves, 14 de febrero de 2013

Mounstro

¿Cuando me convertí en esto? Sabía que estaba haciendo las cosas mal y que había un límite que marcaba el final, pero nunca creí que iba a sobrepasar esa linea. Fue un año de vómitos, poca comida y demasiado entrenamiento. Mis cambios fueron cada vez mas notables en mi, solo que yo no los veía, y eso me impulso a seguir, a vomitar mas y comer menos. Después de reiteradas visitas al médico, me habían dicho que si seguía con esto, era el principio del fin. Mi fin.

Los ignore, como siempre hago. ¿Quien iba a creer que ellos iban a tener razón? Creí que podría controlarme, que podía parar cuando yo quisiera...pero, increíblemente, no fue así. 

Uno no puede parar cuando siente que algo esta bien, aunque este completamente mal. El imponerte una meta, cumplirla, pero no sentirte conforme con el resultado te hace querer mas y mas, y no te importa lo mal que te haces, porque te auto-convences de que estás haciendo las cosas bien y de la manera fácil.

No se que estoy haciendo con mi vida, solo se que me están dando medicamentos para recuperar el peso y me sacaron el entrenamiento. Perdí todo y no creo recuperarme, esto es una adicción...La adicción de sentir lo bien que hace sentirse mal.

Y para que sepan que tan mal estoy, me quedan grandes los pantalones que usaba cuando tenía diez años.


domingo, 6 de enero de 2013

ReligiOFF

Los reyes magos no existen.

Papa Noel no existe.

La cigüeña no existe.

El ratón Perez no existe.

¿ A que edad se le revela a la gente de la inexistencia de dio$ ?

jueves, 3 de enero de 2013

Sentimientos


Mi corazón acaba de deshacerse por completo.
Sentí como caía lentamente, pedazo a pedazo,
por un vacío negro, dentro de mi estómago.